Cuando conocimos a Aleix y Lorena nos contaron su historia, sabíamos que íbamos a vivir una boda muy especial. Ellos tienen dos hijos en común, y forman una familia muy unida.
La sesión preboda familiar fue un adelanto de lo que sospechábamos, divertida y feliz, muy feliz. Entre risas y travesuras transcurrió la sesión preboda en Onda, llena de inocencia e ilusión, poco a poco el atardecer daba sus últimas sonrisas al día, y nosotros seguimos disfrutando de algo tan bonito como es contar historias reales, auténticas, como la vida misma, como nuestra fotografía, natural y sincera.
¡Desde Tamayoimatge Fotógrafos os damos las gracias por hacernos participes de vuestra felicidad!